La jugadora de cartas
La jugadora recibió su montoncito de naipes. Los tomó en la mano y los fue examinando uno a uno cuidadosamente.
No había ahí ningún as ni tampoco ninguna otra carta de valor. Ni tan siquiera se podía conjugar una combinación de importancia alguna. Descartes puros. Abosultamente nada.
Realizó su apuesta.
Depositó unicamente una de las cartas sobre el tapete. Invitó a la suerte a cambiar su jugada y ésta le correspondió despectiva devolviéndole una nueva carta anodina.
Satisfecha, se deleitó en la observación del tesoro que tenía ahora entre las manos. De la magnífica combinación que había sido capaz de arrebatarle al azar.
Debía saborear aquel momento ya que sabía que no duraría mucho.
El mano realizó una apuesta.
Ella no fue.
Hubiera perdido seguro, aunque se sentía ganadora. Cualquier otro jugador jamás lo hubiera entendido, pero ella estaba jugando a otro juego.
Para ella las cartas importantes eran otras, las bazas se combinaban de otra forma. Y acababa de conseguir una mano maestra.
Si los demás jugadores atrapados por sus mezquinas reglas del juego hubieran conocido lo que pasaba por su mente la hubieran considerado un tanto loca, o tal vez un bicho raro.
No sabían lo que se estaban perdiendo.
© Tale
L.C.D.A. 
Eso me ha pasado a mí alguna vez. No sabes la cara de pava que se me queda cuando enseño mis cartas y digo ¡gané! Y me sueltan un «¿qué? Estamos jugando a póker, no a las siete y media».
Comentarios por Victoria — May 5, 2008 @ 8:46 pm
Pues, como bruja que soy, sólo se me ocurre una buena mano de cartas de tarot. Al fín y al cabo, el tarot incluye -aparte de los 22 arcanos mayores- todas las cartas de la baraja española, que forman los arcanos menores y aunque se está jugando con baraja inglesa se podrían llegar a utilizar del mismo modo las 52 cartas. No sé, no sé…
Sigo dándole vueltas y si no podía conseguir ninguna de las combinaciones: Pareja, Dobles, Trío, Escalera, Color, Full, Póker o Escalera de color, no se me ocurre ninguna otra buena baza por la que valiese la pena sonreir sin ir.
Espero aclaración. ¿Nos lo contarás?
Besos, encanto 🙂
k.
Comentarios por Kit (en la Luz Azul) — May 6, 2008 @ 12:12 am
Jugando a/para vencer ponemos normas e instrucción,
y cada cual juega sus manos:
faroleando, cambiando bastos por oros,
ganando, perdiendo,
…incapaces de buscar otras suertes
(no eres el único al que se le va la cazuela)
; ) (un guiño de mus)
Comentarios por s a n d r a — May 6, 2008 @ 12:50 am
Victoria, el mejor gag que recuerdo al respecto está en «el milagro de P.Tinto» cuando uno de los marcianitos dice algo así como ful de bantúes y esquimales XD
¿Qué es lo que tengo que contar? Kit
Sandra treinta y uno, comprendido. Yo te paso un «solomillo».
Comentarios por tale — May 6, 2008 @ 6:28 am
Para mi la jugadora puede ser cualquier persona que vive su vida, una vida normal. De vez en cuando apuesta por cambiar su suerte y, aunque aparentemente no consigue nada, ella se siente bien pues logra salir de su propia rutina y se siente feliz en su nueva situación.
A veces cuesta entender como alguien que se conforma con poco puede llegar a sentirse así de bien, mientras el resto se esfuerza en alcanzar objetivos demasiado altos que sí, les producirían una gran satisfacción si lograran no perderlo todo en el intento, … al fin y al cabo, como en cualquier juego de cartas, no todos pueden ganar, … lo importante es como esta jugadora saber llevar su propio juego que podría ser pasarlo bien (así siempre gana).
Hasta otra!!
Comentarios por sihri — May 6, 2008 @ 10:11 am
Que complicados son a veces los juegos de cartas.
Comentarios por juan rafael — May 6, 2008 @ 11:30 am
Vaya…creo que hay muchas veces que tienes las peores cartas, pero eso no impide que te sientas ganadora…o ganador claro..jeje
Un dos tres…besosssssssssss
Comentarios por liver — May 7, 2008 @ 1:21 am
Hoy he visto tu invitación a ver tu pequeño secreto. Creo que está en el post anterior, pero te contesto en este que va de cartas y ya sabes lo que me gustan…
Un bonito secreto, yo voy a compartir otro contigo. Mi abuela, me llamo como ella, me llamaba melita… y escribía cuentos. Yo tengo sus manuscritos con la idea de algún día hacer algo con ellos…
Ya ves, Tale… cuántas cosas.
Te sigo de cerca y de lejos.
Un besote.
Comentarios por melytta — May 7, 2008 @ 2:14 am
PREMIO «ALLENDE LOS MARES»
Desde mañana y hasta el día 1 de Junio, Peón de Brega organiza una modesta iniciativa en la que los protagonistas serán los lectores del blog.
Se trata de un concurso que se dilucidará mediante ciber-sufragio entre los blogs enlazados, pero que más allá de eso, pretende crear un nuevo y fraternal nudo en la blogosfera
Me es muy grato comunicarte que tu bitácora entra a concurso. Moviliza tu electorado y mucha suerte!!
Comentarios por David Carrascosa — May 7, 2008 @ 8:52 am
Uno siempre suele ver lo que quiere ver. Si eso nos hace felices, pues adelante, que como dijo Matusalén, «pa’ dos días que vivimos…».
Si te gustan las cartas y las historias de ficción bien trazadas, me permito recomendarte el libro «La última partida», de Tim Powers, Ed. Martínez-Roca (hace tiempo también estaba en Círculo de Lectores).
Saludos…
Comentarios por Anteros — May 7, 2008 @ 8:56 am
Bonita historia. Por desgracia, yo soy de «los otros», sólo sé jugar con las reglas corrientes. Y perder.
Me ha recordado a ese chiste de un tipo que dice que le encanta jugar al ajedrez y perder.
– ¿Perder? Será ganar, ¿no?
– Bueno, ganar ya tiene que ser la leche.
Yo en cambio soy como Miguelito (creo) el de Mafalda: «Si al ajedrez sólo puede ganar uno, ¿el otro para qué juega?»
Los jugadores natos solemos ser grandes perdedores.
Comentarios por Carlos el hormigo — May 7, 2008 @ 10:36 am
Creo que en mi comentario se nota demasiado que no entendí la entrada ¿verdad? Debí poner algo más profundo 😛
Comentarios por Victoria — May 8, 2008 @ 9:48 am
Por cierto, ¿¡helado de tocinillo?! ¿Eso existe? Justo ahora me entero T.T
Comentarios por Victoria — May 8, 2008 @ 9:49 am
Con semejante juego de cartas en su mente, debió haber ido aquella mano. ¡Hubiera ganado seguro!.
Otro buen relato. He podido imaginarme la mueca de su sonrrisa, y las interrogantes miradas del resto de jugadores.
Comentarios por zendal — May 8, 2008 @ 9:19 pm
Cerca de Sevilla ¿eh? Humm… Igual sí tengo oportunidad de probarlo. Voy de tanto en tanto por allí.
Comentarios por Victoria — May 9, 2008 @ 6:29 pm
Y es que son tan infinitamente barajables las posibilidades que nos llevan al éxito.
Pues este no deja de ser subjetivo.
No creo en el «alea jacta est».
Pues no da esto vueltas…
Lo complejo desde mi punto de vista es mantener el control sobre las propias emociones y saber cuales son las reglas que uno mismo debe seguir, o no, que también adaptarse a lo que a uno tiene sobre el tapete de la vida, es intentar cambiar la suerte.
Yo más que jugar, que no si, apenas al cinquillo y poco más, si me gusta darle vueltas a las cartas y barajarlas. Ya ves tu…
Y eso que di formación a Croupiers, pero de otras historias y es otra partida.
Espero que estés más asentado por esos tus lares. Yo ahora pal sur. Sevilla me espera, más tarde Vigo, a ver si nos encontramos en algún cruce de caminos. Porque lo nuestro es re-poker, digo, rehostia.
Besos como ases
Comentarios por Only — May 10, 2008 @ 4:40 pm
Lo peor es cuando alguien se queja de que el destino no le ha puesto buenas cartas… y no se da cuenta de lo buenas que son las que tiene, escalera de color completa, simplemente porque juega a un juego distinto al resto y no se da cuenta de que eso le convierte en perdedor..¡Si supiera lo fácil que le era ganar!..
Besillos
Comentarios por ana — May 10, 2008 @ 5:03 pm
Las cartas significan lo que tú quieras que signifiquen… y lo mismo para sus combinaciones… ¿se nota que los juegos de naipes no son lo mío?
Comentarios por Carabiru — May 11, 2008 @ 6:36 pm
jeje, un relato arcano, al hilo del comentario de Kit sobre el tarot.
Supongo que el hecho importante es jugar, no la mano. Y, en este caso, casi mejor cartas anodinas que malas cartas.
Un abrazo, tahúr.
Comentarios por bloggesa — May 12, 2008 @ 10:50 am
Jugando se vive. La combinación de bazas es vivir. Y lquedarse parado,lamentarse únicamente por las cartas que nos han tocado… ¿qué sentido tiene? Hay que aprovechar al máximo las posiblidades con las que contamos.
Te regalo una cometa, va. 😛
¡Besos, Tale!
Comentarios por mandarina azul — May 12, 2008 @ 11:24 am